BREVE HISTORIA DE CRUZ ROJA ESPAÑOLA

17 Julio, 2014

 

Cruz Roja Española fue creada oficialmente el 6 de julio de 1864, pero ya con anterioridad representantes españoles habían asistido a las primeras reuniones internacionales en Ginebra. Cuando el Comité de los Cinco convocó en 1863 la Primera Conferencia Internacional, España fue una de las primeras en inscribirse (fue la séptima Sociedad Nacional que se creó), estando representada por el Conde de Ripalda y el médico mayor de Sanidad Militar, Nicasio Landa.

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En España, la Cruz Roja se organiza bajo los auspicios de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, en 1864, y es declarada "Sociedad de Utilidad Pública". Desde entonces, los distintos gobiernos de la nación, han estado representados de una forma u otra en el seno de Cruz Roja, aunque esto no ha impedido que actúe siempre bajo los Principios Fundamentales que inspiran a la Institución. Desde el primer momento, Sus Majestades los Reyes de España ejercieron el Alto Patronazgo de la Institución.

 

En una primera época fiel a sus orígenes, su actuación estuvo centrada en intervenciones humanitarias en caso de conflicto armado. La primera acción de ayuda internacional en la que participó Cruz Roja Española fue en la guerra franco-prusiana de 1870, pero su primera gran intervención tuvo lugar en la tercera guerra carlista, en la batalla de Oroquieta de 1872.

 

Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, en Cruz Roja Española se producen sucesivas reformas que dan pie a una Cruz Roja más operativa. Así, en 1898 se lleva a cabo en Tudela (Navarra) el primer ensayo de movilización general de la Cruz Roja Española, y dos años más tarde se crea la Asamblea Suprema como órgano rector, cuyo presidente y Comisario Regio sería el general Polavieja.

 

En 1918 se crean los seis primeros hospitales en Madrid, Barcelona, Bilbao, Granada, San Sebastián y Ceuta. En el de San José y Santa Adela de Madrid se funda la primera Escuela de Enfermeras. En un panorama de carencias generalizadas en materia sanitaria, la red de la Cruz Roja tendría un especial significado.

 

Durante la Guerra Civil Española de 1936, Cruz Roja se encargó de la protección y asistencia a los detenidos de ambos bandos, tanto por la organización española como por los delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja. Su labor en los campos y prisiones y la ayuda a la población civil todavía es recordada por los españoles. Y es que incluso en la época de paz, Cruz Roja Española continuó su misión de asistencia, sin descartar por ello las acciones internacionales.

 

La importante experiencia adquirida durante la guerra se empleó en la intervención ante los desastres ocurridos en todo el territorio nacional, asistiendo a las víctimas de incendios, inundaciones, accidentes de todo tipo, etc.

 

En la década de los setenta, la Institución completó la red de Puestos de Primeros Auxilios en las carreteras españolas, que había iniciado su primera expansión en el período republicano. Fue una nueva respuesta ante el avance en las comunicaciones por carretera que produce un aumento del parque automovilístico y, consiguientemente, un aumento de los accidentes de tráfico que requieren una respuesta rápida.

 

También se iniciaron las tareas de socorro en el mar y en aguas interiores y el salvamento de náufragos, que a través de la Cruz Roja del Mar se convertiría en uno de los servicios más conocidos y valorados por la opinión pública.

 

En la década de los setenta y sobre todo en los ochenta, la Cruz Roja Española dará un importante salto, crece su actividad cuantitativamente y nuevas acciones y servicios dan un nuevo sentido a la misma. A partir de 1985 se inicia una profunda reorganización con la democratización de la Institución, la potenciación de la participación de los voluntarios, la apertura hacia nuevos campos de actuación, etc.

 

Pero es fundamentalmente en la década de los noventa cuando se produce la gran modernización de la institución y su adaptación a los nuevos retos que planteaba la sociedad Española, por una lado la consolidación de la intervención social con los colectivos vulnerables (personas mayores, personas refugiadas e inmigrantes, afectados de VIH-Sida, personas drogodependientes, infancia y juventud, población reclusa, personas con discapacidad, mujeres en dificultad social), por otro, el incremento de los programas internacionales (ayuda humanitaria, cooperación al desarrollo, cooperación institucional) que ha supuesto un importante incremento de los recursos humanos y materiales dedicados a este ámbito.

 

En los últimos años, el desarrollo de Cruz Roja Española ha sido especialmente significativo y la Institución se extiende a todo el territorio nacional; Cruz Roja Española cuenta con 52 Comités Provinciales y 17 Comités Autonómicos, 691 Asambleas Locales, más de 200.000 personas voluntarias y más de un millón de socios.

 

Su evolución ha sido siempre una constante adaptación a los problemas y a las necesidades sociales que han ido produciéndose. Solo así se puede explicar la vigencia de una organización que cumple ahora 150 años de historia.